Maloka y sus cosas

Maloka: Un lugar sin alma propia ni de nadie

Nuestra institución llevó a cabo una salida pedagógica hacia Maloka en la cual se recaudaron fondos para los transportes y atracciones en el sitio. Esta salida pedagógica se hizo con el fin de llevar a los estudiantes de décimo y darles conocer más características sobre qué tan fascinante puede ser la química y la física, también la tecnología, entre otras cosas en común. 

Te contaré un poco mi experiencia en todo lo que sucedió ese día.

Mis compañeros y yo llegamos a la institución faltando un cuarto para las seis de la mañana. Las personas a mi alrededor se veían muy conmovidas por la salida pedagógica hacia Maloka. Decidí entrar a la institución y reencontrarme con mis compañeros de clase, también me encontré con mis amigos y empezamos a organizarnos para saber quién sería nuestro tutor en la salida. En ese momento llegó la profesora Matilde y ella nos dijo que iba a acompañarnos todo el recorrido. 

Después de un rato de espera empezaron a subirse por cursos a los buses, pero antes nos empezaron a repartir refrigerio a cada uno de los estudiantes; sinceramente me pareció excelente, ya que hay personas que no alcanzaron a desayunar en sus casas o, bueno, como haya sido el caso. Mis compañeros y yo nos subimos al bus. Les dije a mis amigos que se sentaran atrás de nosotros y yo me sentaría con una amiga. No estuvimos ni 5 minutos y el bus ya tenía un olor desagradable por culpa de mis compañeros, pero bueno, no podíamos hacer nada al respecto y nos tocó aguantarnos. 

Después de 2 horas de viaje llegamos a nuestro destino. Por fuera, el sitio se veía bastante genial; en fin, nos dirigimos rápidamente a la entrada y lo primero que hicimos fue entrar al cine domo. Cada estudiante se dirigía a una silla específica. En ese momento también entramos nosotros y nos sentamos juntos con mis amigos. Miramos hacia arriba, y el cine domo era gigante. Después de un rato nos pusieron a ver un cortometraje sobre el arte con los machetes y su importancia. Después de casi 25 minutos de cortometraje, decidieron poner una película sobre los dinosaurios que hubo aquí en Colombia. Siendo sincera, me quedé dormida en toda la película; es que las sillas estaban acomodadas tan bien que me dejé llevar, pero ya.

Una vez terminada la película salimos por cursos del Cine domo y nos dirigimos a ver qué había a nuestros alrededores. Había muchas cosas interesantes: vimos un lugar lleno de cosas asquerosas, vimos diferentes tipos de fuerzas actuar y comportarse de diferentes maneras, también vimos cómo el aire puede llegar a tener la suficiente fuerza como para levantar algo o lanzarlo, también vimos cómo una especie de ADN que si le ejercías fuerza, el movimiento llegaba a ser continuo, entre otras muy interesantes.

Después de una hora de buen recorrido nos llevaron a un lugar en específico. Ese sitio era muy ético; nos hicieron pasar la experiencia de cómo es migrar y tener dificultades de salud, familia, entre otros puntos. Sinceramente, fue un poco extraña la sensación de la situación de otras personas, como en este caso nuestro país vecino. Nos dejó a mí y a mis amigos pensando un poco.

Pasada una hora después de esa experiencia, vimos que otra cosa deberíamos de ver y otra vez aparecía que deberíamos hacer recorrido. La profe Matilde nos dijo que viéramos lo que queramos siempre y cuando tuviéramos cuidado, y que al rato fuéramos al comedor… Mis amigos y yo nos adelantamos y fuimos a comer mientras pensábamos que nos tocaba después. Al rato todos mis compañeros de grupo llegaron a comer y nosotros con mis amigos nos levantamos y fuimos a ver un poco más de lo que había en el sitio.

Al rato nos llamaron que nos formáramos porque nos tocaba ver un laboratorio; nos formamos de grupos de tres personas y entramos. A primera vista solo era una sala con computadoras, pero después nos explicaron que estábamos como en un lugar sobre programación, algo así como de robótica. Nos pusieron a programar como un estilo “cerebro” (es que no recuerdo el nombre) y debíamos hacer que aquello simulara un semáforo en movimiento. Después de una lo logramos.

Siendo sincera, estuvo un poco complicado lo del final. Salimos del “laboratorio” y nos volvimos a dirigir de nuevo a los buses donde nos habían traído. En mi opinión, fue muy poco lo que vimos y eso hizo que nos aburriéramos un poco, pero Maloka se ve que es un lugar chévere en donde no solo se aprende, sino también uno se puede llegar a divertir, en algún momento.

 

Infografía Historia Antigua Scrapbook Marrón y Beige de Karen Rivera b4Yw&utm_campaign=designshare&utm_medium=link&utm_source=editor">